Para comprar carne de calidad, debería ser hazte amigo de tu carnicero. Y es que esa es la clave fundamental si quieres conseguir algunos cortes. Frente a las piezas o cortes habituales en la carne de vacuno como la babilla, la cadera, la tapa o la tapilla, para filetes o la falda y el morcillo para guisos y caldos, la aguja para estofados o para picar, el redondo, la espaldilla o el rabillo para asar, etc., que tenéis sobre este párrafo, hay muchas más posibilidades.